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El refrán “Valgo para todo y para nada provecho” es una expresión popular que se utiliza para referirse a la idea de que, aunque alguien pueda ser capaz de hacer muchas cosas, no necesariamente es bueno en ninguna de ellas. En otras palabras, el refrán sugiere que la habilidad para hacer muchas cosas no garantiza la calidad del trabajo realizado.

Este refrán se utiliza para enfatizar la importancia de la especialización y la excelencia en lugar de la versatilidad. A menudo se aplica en situaciones en las que alguien trata de hacer muchas cosas al mismo tiempo, pero no puede hacer ninguna de ellas bien.

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