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El refrán «Quien no se levanta temprano nunca hace el trabajo diario» es un dicho español que se utiliza para expresar que la puntualidad y la diligencia son importantes para el éxito. Se puede utilizar para describir una situación en la que una persona no ha cumplido con sus obligaciones porque se ha levantado tarde.

El refrán se basa en la idea de que las personas que se levantan temprano tienen más tiempo para realizar sus tareas. De esta manera, son más propensas a cumplir con sus obligaciones y a tener éxito.

El refrán «Quien no se levanta temprano nunca hace el trabajo diario» se puede utilizar en cualquier contexto, pero es más común en situaciones informales. Por ejemplo, se puede decir de una persona que se ha retrasado para ir al trabajo, o de un estudiante que ha llegado tarde a clase.

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