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El refrán «Para aprender nunca es tarde» es un dicho español que se utiliza para expresar que la edad no es un impedimento para aprender cosas nuevas.

El refrán se basa en la idea de que el aprendizaje es un proceso continuo que se puede llevar a cabo a cualquier edad. No importa si una persona es joven, adulta o mayor, siempre puede aprender cosas nuevas.

El refrán «Para aprender nunca es tarde» se puede utilizar en cualquier contexto, pero es más común en situaciones informales. Por ejemplo, se puede decir de una persona que está aprendiendo un nuevo idioma, o de un grupo que está participando en un curso de formación.

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