»

El refrán «Muerto el perro, se acabó la rabia» es un dicho español que se utiliza para expresar que, al eliminar la causa de un problema o conflicto, también se termina con sus consecuencias.

El refrán se basa en la idea de que la rabia es una enfermedad mortal que se transmite a través de la saliva de un perro infectado. Una vez que el perro muere, la enfermedad ya no se puede transmitir.

El refrán «Muerto el perro, se acabó la rabia» se puede utilizar en cualquier contexto, pero es más común en situaciones informales. Por ejemplo, se puede decir de una persona que ha conseguido resolver un problema, o de un grupo que ha conseguido superar un conflicto.

«