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El refrán «Lo que nos queda a caldo y agua» es una expresión popular española que significa que lo que queda es lo mínimo, lo más básico, lo más sencillo. El refrán se basa en la idea de que el caldo y el agua son los ingredientes más básicos de una sopa, y que lo que queda a caldo y agua es lo que queda después de que se hayan consumido los ingredientes más sabrosos.

El refrán se puede aplicar a una amplia gama de situaciones. Por ejemplo, se puede usar para describir una situación en la que alguien tiene muy poco dinero o recursos. También se puede usar para advertir a alguien de que no debe subestimar lo que tiene, ya que incluso lo mínimo puede ser suficiente para sobrevivir.

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