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El refrán «Lo que no es mío lléveselo el río» es un dicho español que se utiliza para expresar la idea de que no se debe codiciar lo que no es de uno.

El refrán se basa en la idea de que el río es un símbolo de fuerza y poder. Por lo tanto, cuando una persona dice «Lo que no es mío lléveselo el río», está expresando que no se debe intentar poseer algo que no es de uno, porque el río lo acabará llevando.

El refrán «Lo que no es mío lléveselo el río» se puede utilizar en cualquier contexto, pero es más común en situaciones informales. Por ejemplo, se puede decir de una persona que está codiciando algo que no es de ella, o de una situación en la que alguien ha intentado poseer algo que no es de él.

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