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El refrán «Las prisas son malas compañeras» significa que la prisa puede llevar a errores, a tomar decisiones equivocadas o a dejar pasar oportunidades.

El refrán se basa en la idea de que la prisa impide que las personas piensen con claridad y que tomen decisiones racionales. Cuando alguien está apurado, es más probable que cometa errores, que deje pasar oportunidades o que tome decisiones equivocadas que le causen problemas.

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