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La primavera la sangre altera es un refrán que expresa cómo la llegada de esta estación del año puede influir en el estado de ánimo, el comportamiento y el deseo sexual de las personas. Se basa en la idea de que los cambios de luz, temperatura y floración afectan a las hormonas y los neurotransmisores que regulan el sueño, la energía, el humor y la atracción. Así, la primavera puede provocar una mayor vitalidad, alegría y ganas de relacionarse con los demás, pero también puede causar dificultades para adaptarse, cansancio o tristeza. Estos efectos pueden variar según cada persona y su situación personal.

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