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El refrán “Es tonto hasta la hora de almorzar y luego el resto del día” es una expresión coloquial que se utiliza para describir a una persona que se considera tonta o poco inteligente durante todo el día, no solo en un momento específico. La frase sugiere que la persona no cambia o mejora su comportamiento o su forma de pensar a lo largo del día, independientemente de lo que esté sucediendo o de las circunstancias que se presenten. Es una forma humorística y un tanto irónica de comentar sobre la constancia de la tontería de alguien.

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