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El refrán «El tiempo pone a cada uno en su sitio» es un dicho español que se utiliza para expresar la idea de que, con el tiempo, las cosas se acaban aclarando y las personas reciben lo que merecen.

El refrán se basa en la idea de que el tiempo es un agente de cambio. Con el tiempo, las cosas cambian, las personas cambian y las circunstancias cambian. Por lo tanto, cuando una persona dice «El tiempo pone a cada uno en su sitio», está expresando que, con el tiempo, las injusticias se acabarán corrigiendo y las personas recibirán lo que merecen.

El refrán «El tiempo pone a cada uno en su sitio» se puede utilizar en cualquier contexto, pero es más común en situaciones informales. Por ejemplo, se puede decir de una persona que ha sido injustamente tratada, o de una situación en la que alguien ha hecho algo malo.

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