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El refrán «El que no llora no mama» es un dicho español que se utiliza para expresar la idea de que si no se pide algo, es poco probable que se consiga.

El refrán se basa en la imagen de un bebé que llora para pedir comida a su madre. Si el bebé no llora, es poco probable que la madre se dé cuenta de que tiene hambre y no le dará de comer.

El refrán «El que no llora no mama» se puede utilizar en cualquier contexto, pero es más común en situaciones informales. Por ejemplo, se puede decir de una persona que no ha pedido un aumento de sueldo, o de una persona que no ha expresado su deseo de tener un ascenso.

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