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El refrán “Cuando no están los gatos bailan los ratones” es una expresión popular que se utiliza para referirse a la situación en la que, ante la ausencia de una figura de autoridad, las personas se relajan en el cumplimiento de sus obligaciones. En todo grupo humano, vinculado por diversas razones (familia, amistad, trabajo, etc.), existe siempre una figura que es la encargada de mantener el orden, imponer respeto, tomar decisiones, etc. Su jerarquía permite que el grupo funcione, cumpla con sus obligaciones, y se comporte adecuadamente. Por este motivo, la falta temporal de dicha figura resulta en ocasiones perjudicial para el orden del grupo: las personas se toman libertades, olvidan sus deberes, cambian su comportamiento, asumen el rol de líder sin verdaderas nociones de lo que significa, entre otras cosas.

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