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El refrán «Ande yo caliente, ríase la gente» significa que uno prefiere su gusto o comodidad a someterse a la opinión de los demás o a los convencionalismos sociales.

El origen del refrán se encuentra en la obra «Soledades» del poeta español Luis de Góngora, publicada en 1613. En el poema, el protagonista expresa su desprecio por las opiniones de los demás y su preferencia por vivir su vida según sus propios deseos.

En la actualidad, el refrán se utiliza en un sentido más amplio para referirse a cualquier situación en la que alguien prefiere hacer lo que quiere, sin importar lo que piensen los demás. Por ejemplo, si alguien viste de manera diferente a la mayoría de las personas, podría decir «Ande yo caliente, ríase la gente» para expresar que no le importa lo que piensen los demás de su aspecto.

El refrán «Ande yo caliente, ríase la gente» es una forma de expresar la idea de que la libertad individual es importante. También es una forma de recordar que no se debe dejar que los demás influyan en nuestras decisiones.

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