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El refrán “Ande o no ande, caballo grande” se emplea para hacer énfasis en la preferencia por algo de gran tamaño, independientemente de su funcionalidad o calidad. Se utiliza para criticar a las personas que eligen las cosas grandes frente a las pequeñas, pensando que estas serán de mayor valor, ignorantes de que todo no consiste en el tamaño. También se dice para ridiculizar a quien hace ostentación de algo por su tamaño, sin considerar si realmente es lo mejor o más adecuado. En resumen, este refrán critica la idea de que “más grande es mejor” y sugiere que la calidad y la adecuación a la necesidad son más importantes que el tamaño.

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