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El refrán «A la fuerza ahorcan» es un dicho español que se utiliza para expresar la idea de que, en ocasiones, se presenta el trabajo o ciertas exigencias como ineludibles. Se emplea cuando alguien ha de hacer una cosa en contra de su voluntad y no queda más remedio que aceptarlo con resignación.

El refrán se basa en la imagen de un reo que va camino de la horca para cumplir una condena. El reo, por supuesto, no va por gusto, sino por imposición, porque alguien así lo ha decidido por él y está obligado a cumplirlo.

El refrán «A la fuerza ahorcan» se puede utilizar en cualquier contexto, pero es más común en situaciones laborales o educativas. Por ejemplo, se puede decir de una persona que tiene que hacer un trabajo que no le gusta, o de una situación en la que alguien tiene que cumplir con una obligación que no quiere.

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