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El refrán «A cada santo le llega su día» es una expresión popular española que significa que cada persona recibirá lo que se merece, ya sea bueno o malo. El refrán se basa en la idea de que la justicia divina se encargará de que los malos sean castigados y los buenos sean recompensados.

El refrán se puede aplicar a una amplia gama de situaciones. Por ejemplo, se puede usar para advertir a las personas que no deben actuar mal, ya que tarde o temprano serán castigadas. También se puede usar para consolar a las personas que han sido maltratadas, ya que les recuerda que los malos serán finalmente castigados.

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Refranes similares

• A cada cerdo le llega su san Martín.